Los problemas de atascos en tuberías pueden ocasionar inundaciones, malos olores y humedades tanto en techos como en paredes por lo que es esencial actuar con rapidez para evitar daños mayores y lo que conlleva altos costes de reparación.

Los atascos en tuberías son habituales y sus causas muy diversas.

Con el paso del tiempo, las tuberías van acumulando sedimentos de materias orgánicas como jabón, celulosa o arena, y estas van cerrando la sección de las tuberías causando fuertes olores en el sistema de alcantarillado y una mala circulación de las aguas residuales.

Otro de los causantes de los atascos en tuberías y desagües son los defectos en la instalación del alcantarillado, así como el deterioro de la misma debido al paso del tiempo.

El proceso de desatascos de tuberías implica no solo la solución del problema consiguiendo que el agua circule correctamente, sino que también se debe intentar prevenir un nuevo atasco retirando los residuos acumulados mediante absorción.

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